viernes, 25 de abril de 2008

40ª Historia Asesina - "Puntos de vista y de mente" o "Lo que piensan él y ella"

Es claro que cada cabeza es un mundo único.

"Puntos de vista y de mente" o "Lo que piensan él y ella"


(De un lado...)

Qué aburrido… Y todavía tengo un cacho más de viaje… Y se me rompieron los auriculares… Decí que por lo menos viajo sentada. Ay, Dios… Uh. Mirá ese chico que subió, qué lindo. Bueh… Sí, es lindo… A ver, que mire para acá. Mmm… Sí, es lindo. Uy, viene para acá. Uh, se va a sentar al lado mío. Bueno, que venga, que se venga. Mejor saco la mochila.

—Permiso.
—Sí.

Uy, pero mirá lo que es. Es un bomboncito. Como me gustan a mí, alto, pelo castaño. Ojos color miel, qué lindos ojos que tiene. Ahí saca algo de su morral. Un libro… De algo… “Sociología” dice. Ah, debe ser universitario, seguro. Claro, acá nomás está la facultad, seguro que viene de ahí. Uh, ahora me gusta más, porque me gusta que sean responsables, que tengan proyectos, un futuro. Es más, capaz que llega a ser alguien importante. Quién sabe, ¿no? Ah… Me enamoré. Uy, lo estoy mirando mucho. Mejor disimulo, no quiero quedar como una desesperada que… No, no, para nada… La verdad no entiendo un carajo de lo que habla ese libro… Guau… Lo lee muy rápido. Lee bastante rápido, debe ser un chico inteligente. Sí, eso me gusta, porque los que son inteligentes no son de andar jodiendo por la vida y se toman las cosas en serio. Yo quiero eso, alguien que se tome las cosas en serio, que esté cuando yo lo necesite, que sea serio. Bueno, bueno, tampoco taaan serio, sería aburrido. Pero que algunas cosas se la tome en serio. Pero que sea divertido. Uh, no… Pero capaz que estudiando tanto no sea tan divertido. Es más quizás prefiera quedarse los fines de semana estudiando en lugar de salir. No, a mi me gusta salir los fines de semana. Bueno, bueno, pero nadie es tan estudioso. Y menos a su edad. Capaz que sale de vez en cuando. Bah, es más… Está leyendo en el colectivo. O sea, si lee en el colectivo debe ser que después no le da pelota al estudio de en serio. O capaz trabaja de algo. Bueno, es bueno… Si tiene plata podemos salir cada tanto… Y va a poder pagar, ja. Bueno, tampoco es que la plata importe tanto… No es que voy a estar con alguien por interés. Pero plata parece que tiene… Tiene un reproductor de MP3… Y también un celular… No cualquiera tiene… Bueno… Creo. Pero me sigue pareciendo lindo. Y además… Uy, ¡mi parada! ¡Me tengo que bajar! Chau chico lindo, espero verte otro día…

(Y del otro lado...)

La puta madre… Menos mal que salí. Ya estoy cansado de estudiar tanto… Encima tengo que leer el texto para Sociología para mañana…

—Uno con sesenta, por favor.

“Si te toca ir arriba antes que yo, / porque existe la vida eterna, / lleva de parte mía un cucumelo, / por si no llovía en el cielo…”. ¿Dónde me siento? Ah, allá hay un lugar, lado de esa chica. Mejor me siento y aprovecho el viaje para adelantar un poco la lectura. “…supongo que nadie se va del todo, / espero que exista algún lugar, / donde los chicos escuchen mis canciones, / aunque no los escuche opinar.”. A ver dónde está, el libro. Acá está. “Para definir la educación, debemos, pues, considerar los sistemas educativos que existen o han existido, compararlos, separar entre sus caracteres los que le son comunes…”. La puta madre, se me vuelan las hojas, ¿por qué no cierran esa ventanilla de mierda, no ven que así me cuesta más leer? “Habrá que desenvainar las espadas del texto, / y escribir una canción aunque no haya algún pretexto, / y dedicársela al primero que pase caminando, / al que se quedó pensando, al que no quiere pensar…”. Qué buena esta canción… Eh, sí, concentráte, seguí leyendo: “Es múltiple. En efecto, en un sentido, se puede decir que hay tantas especies de educación como elementos diferentes hay en esa sociedad. ¿Está formada por castas? La educación varía…”. Mejor me salteo está parte, y paso a lo otro, porque a esto ya lo había leído. ¿Qué hora es? Las 11:29. Todavía falta un rato para bajar… Che… ¿Cómo estará la Mechi? Hace mucho que no hablo con ella… “Un amigo sale poco de su casa, tiene razón, / allá afuera todo el mundo va armado, / de este lado tengo el corazón, / mi sierra eléctrica no cierra los feriados.” ¿Le mando un mensaje con el celular…? Capaz que está durmiendo… Seguro que está durmiendo. Bueno, pero después me putea porque dice que no me acuerdo de ella. Yo le mando. “hola mechi como estas? tanto tiempo no?” Ahí se lo mandé. No sé para qué. Ella nunca se va a interesar en mi… Ninguna mina lo haría… Argh… Mejor me dejo de boludear y sigo leyendo. A ver, esto ya lo había leído, acá, esta hoja. “Ahora bien, las costumbres y las ideas que determinan dicho tipo, no somos nosotros, individualmente, quienes las hicimos. Son el producto de la vida en común y expresan las necesidades de la misma.” Ah… Cada vez entiendo menos… Durkheim y la puta que te parió… ¿No tenía otra cosa que hacer este tipo, no? “Hay días para quedarse a mirar, / hay días en que hay poco para ver, / hay días sospechosamente light, / hay un deseo que pido siempre que pasa un tren…”. Bueno, también me desconcentro con la música… ¿Y si la apago…? No, mejor no, este tema me gusta. Uh, se baja la chica… Sí, por favor… Quiero estar del lado de la ventanilla. Así voy a estar más cómodo. Ah, sí, así está mucho mejor. Sigamos de una vez, mejor: “Cuando se estudia históricamente la manera como se han formado y desarrollado los sistemas de educación, se ve que ellos dependen de la religión, de la organización política, del grado de desarrollo de las ciencias…”

3 ya han matado el tiempo:

opqo dijo...

Felix:
Veo que seguis muy bien orientado en estos relatos, me alegro de la experiencia de escritor que vas fogueando sin apresuramientos. El hallazgo por poco que sea, se le debe prestar atención; y desde ya, no hay formulas concretas para la invención de un estilo. Lo concreto es permitirse el trabajo constante, ir hacia la experiencia sin pausa ni prisa, encontrarse en la poética y quitarle la invarabilidad de todo, para llegar a lo concreto del oficio de escritor.
Un abrazo respetuoso para vos desde mi leal corazón.

Anónimo dijo...

Felix. tenemos un proyecto que por ahi te interesa y entusiasma, contactate con nosotros
Muy bueno este ultimo cuento, se nota que viajas mucho en colectivo, amor pasajero y este hablan de lo mismo. para cuando una que termine con un beso

Saludos Pablo de ClaypoleOnLine

Marcelo dijo...

Ahh, ya entiendo, son historias asesinas porque matan el tiempo! Yo pense que escribias todos cuentos de muerte jajaja... bueno, muy bueno, y como me encanta la literatura, ya te fuiste a mi reader :)

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Historias Asesinas para Matar el Tiempo by Félix Alejandro Lencinas is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial 2.5 Argentina License.