viernes, 10 de abril de 2009

55ª Historia Asesina - “Explicar”

“Te amo”.

Pum y a la cabeza. Palo y a la bolsa. Como decía el Negro en Palabras Iniciales. Le dijo “te amo”, y a otra cosa. Si te gusta bien y si no también y a otra cosa mariposa. Hacete cargo y si no, jodete. Ojo, quizás no de esa manera tan agresiva, pero sí se lo dijo así dejándola sin respuesta alguna. Muda, atónita, sin poder hilvanar aunque sea una frase para replicar a tan concisa frase.

Sólo dos palabras. Una, un pronombre personal de segunda persona singular en masculino y femenino que admite proposición ni nada que se le parezca. La otra, la conjugación en el tiempo presente del verbo que es el paradigma por excelencia a la hora de enseñar una de las tres terminaciones de los verbos infinitivos.

Así de una se lo dijo, con su cara totalmente roja, sus ojos mirando al piso y ella con una expresión nerviosa y desconcertante.

“Yo… yo…”, dijo ella después de recuperar la conciencia después de tan aturdidora declaración.

“Yo también te amo”.

Dos palabras nuevas esta vez. La primera un pronombre de la primera persona del singular en masculino y femenino. La segunda un adverbio de modo que demostraba la igualdad con la primera proposición declarada al principio de este relato.

Y ella devolvió la primera frase cual tenista que devuelve magistralmente un segundo saque debilucho y la manda a guardar haciendo que la bola bese el fleje que marca el final de la cancha.

Lo siguiente no se puede explicar analizando palabras. Ambos partícipes de este acto, se miran de una manera irreproducible, se dicen mil cosas que no se pueden definitivamente explicar con palabras. Se miran, se desean y finalmente se sella todo con beso.

Si vamos a la acción estrictamente en lo que ello implica, sus labios se tocaron o se oprimieron con el único objeto de demostrar el amor y el deseo que esas dos personas que sólo pronuncian frases unimembres. Y sin expresar casi nada, dicen todo.

Este relato, en vano trata de explicar con la limitación de las palabras, este acto tan bello y eterno que es el amor. Quizás ahí esté el quid de la cuestión. Que el amor, nunca se puede explicar con palabras y el error sea, intentar explicarlo. Como si fuese un simple objeto de estudio.

No, el amor es una frase corta, un golpe crítico sin posibilidad de defensa y nada más. Y este relato ha fallado en tratar de explicarlo.

4 ya han matado el tiempo:

RaPuNzEl dijo...

Ea verdad..el TE AMO ya queda chico...es inexplicablee...
muy bueno!!
saludetes!

Anto dijo...

"residuos" ya lo había leido..en la carrera q estoy siguiendo..pero pedi la antologia donde estaba y lo estaba buscando por interent y me salio tu blog..por eso es q entré..es muy bueno..fu el q más me gusto..
saludosss

Anto dijo...

estoy haciendo profesorado en e.g.b(q ahora es e.p.b) 1 y 2.Este es mi último año..asiq haciendo la residencia..Aunq la empeze porq quiero hacer especial..pero la dejé..asiq una vez q me reciba de e.g.b hare profesorado en especial y alguna q otra cosita más..jeje.. vos??

Anto dijo...

estoy haciendo profesorado en e.g.b(q ahora es e.p.b) 1 y 2.Este es mi último año..asiq haciendo la residencia..Aunq la empezé porq quiero hacer especial..pero la dejé..asiq una vez q me reciba de e.g.b haré profesorado en especial y alguna q otra cosita más..jeje.. vos??

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Historias Asesinas para Matar el Tiempo by Félix Alejandro Lencinas is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial 2.5 Argentina License.